Paisaje y Naturaleza
La Cabrera, localidad serrana del Norte de la Comunidad de Madrid, se identifica por La Sierra de La Cabrera, estribación rocosa de la Cuerda Larga —uno de los macizos más importantes de la sierra de Guadarrama —, que integra el macizo granítico más grande de la zona oriental de esta sierra.
En términos geológicos, la Sierra de La Cabrera presenta un carácter aislado, producto de una erosión diferencial. Está formada por rocas plutónicas, con dos tipos de granito, de grano fino y grueso, que resultan especialmente visibles en las laderas meridionales. Éstas presentan un relieve muy escarpado, con paredes rocosas casi verticales, muy diferente al de la vertiente septentrional, caracterizada por una pendiente más suave. En el entorno de la sierra, aparecen rocas sedimentarias, fundamentalmente calizas y metamórficas.
Desde el punto de vista geomorfológico, el paisaje está conformado principalmente por pedrizas y berrocales, de forma redondeada en las zonas de menor altura y aguda en las cumbres. Hidrográficamente, la sierra es escasa en manantiales y arroyos.
Las posibilidades que ofrece esta sierra para la práctica del montañismo y de la escalada, la hace ruta imprescindible para los amantes de estos deportes. También es posible practicar la marcha por montaña, ascendiendo por los caminos que culminan en sus cumbres ó que las recorren como el caso del PRM13. Destaca por su altitud el Cancho Gordo con 1.564 metros y el popular Pico de La Miel con 1.392 metros. En definitiva, se puede decir que la seña de identidad de La Cabrera es su sierra.”